Una Bajada excepcional

Dentro de los actos de apertura del Año Jubilar se produjo un hecho tan destacable como insólito. En invierno, ya de noche, con multitud de fieles envueltos en abrigos y bufandas, se abrió la puerta grande de la Ermita y salió por ella la Sagrada Imagen de la Virgen de los Ángeles en su carro triunfal. Aquellos que tuvieron el honor de ser Mayordomos de la Virgen en las Fiestas de 2010 fueron los que también tuvieron la fortuna de acompañar a la Virgen de cerca en esta ocasión.

Comenzaba así una excepcional bajada de Patrona de la Diócesis a su Catedral, excepcional porque lo hacía el día de la Vispera de la Inmaculada, cuando lo tradicional es que lo haga en las Fiestas Patronales de Getafe, allá por Mayo o Junio. Excepcional por la climatología, por la hora, por la oscuridad del camino, solamente rota por las antorchas que acompañaban en procesión a la Imagen.

Pero no todo fueron excepciones, porque como siempre en su amor e la Patrona, las Hermanas Carmelitas le dedicaron sus cantos al pasar la Imagen junto a su convento. Porque a pesar del frío y de la amenaza de lluvia, los fieles a Nuestra Patrona no faltaron a su cita y la acompañaron en multitud en su camino; y aún más la esperaron a la entrada de Getafe y en la Catedral.